Después de un fin de semana intenso de fútbol y como madre de un pequeño futbolista, me he puesto a reflexionar y he llegado a esta conclusión:

Casi todos los días escuchamos frases o términos, de los que nos jactamos o se nos ensancha la boca cuando los pronunciamos, como es, flair play, humildad, respeto, respetar las reglas, buen fútbol   etc… Todos estos términos se pueden englobar en una frase: “Educación deportiva en el fútbol”.
Según la FIFA, los principios de la educación deportiva o del FLAIR PLAY ( juego limpio) son:

  1. Jugar de forma limpia.
  2. Jugar para ganar pero aceptar la derrota con dignidad.
  3. Cumplir las Reglas de Juego.
  4. Respetar al contrario, compañeros de equipo, árbitros, jueces de línea y espectadores.
  5. Promover el interés por el fútbol.
  6. Recompensar a aquellos que defienden la buena reputación del fútbol.
  7. Rechazar la corrupción, las drogas, el racismo, la violencia, el juego y otros peligros de este deporte.
  8. Ayudar a otros a resistir las presiones de corrupción.
  9. Denunciar a aquellos que intenten desacreditar el fútbol.
  10. Usar el fútbol para hacer un mundo mejor.

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Si esto es así,  yo me pregunto algunas cuestiones: ¿Por qué hay jugadores profesionales que faltan al respeto a la afición contraria cuando marca su equipo?, ¿Por qué se insulta y se increpa a un arbitro cuando tu equipo pierde?, ¿Por qué no se echa el balón fuera cuando hay un jugador del equipo rival tirado en el suelo, aunque el arbitro no pare el juego?, ¿Por qué se siguen fingiendo caídas y entradas para perder tiempo?, y podría seguir preguntando muchos mas ¿Por qué?.

Por suerte para este maravilloso deporte, hoy día  hay muchos jugadores profesionales que sí, que son intachables en este aspecto, y los cuales son un ejemplo a seguir, jugadores que son aplaudidos y vitoreados en muchos campos contrarios, tanto por su carrera futbolística como por su profesionalidad deportiva y buen juego,  entre los que se pueden citar:

Iker Casillas: Portero titular del Real Madrid y la selección española. Aparte de gran portero donde los haya, destaca en su humildad, en su respeto hacia sus compañeros, rivales y entrenadores, incluso cuando se ha puesto en duda su trabajo y profesionalidad por su propio entrenador.

Carles Puyol: Central titular en el FC Barcelona y la selección española. Incluso ahora que tiene pocos minutos por sus lesiones, sigue siendo un pilar fundamental en su equipo ya que es un jugador intachable profesionalmente y porque ha puesto en su sitio a sus propios compañeros de equipo cuando han faltado al respeto a la afición contraria o a jugadores rivales. Recordar su enfado y reprimenda a Dani Alves por su bailecito de celebración de un gol cuando ya iban ganando por una burrada de goles.

Andres Iniesta: Centrocampista titular del FC Barcelona y la selección española. Ejemplo de humildad, compañerismo, trabajo, esfuerzo y deportividad donde los haya. Recuerden la dedicatoria en el mundial de Sudáfrica al desaparecido “Dani Jarque”. Levanta a cualquier afición en cualquier campo.

Como estos ejemplos de jugadores profesionales hay muchos más, por suerte, aunque a lo mejor menos conocidos, como puede ser el jugador italiano Paolo Di Canio que fue felicitado en muchos estamentos del fútbol mundial por una muestra muy generosa de juego limpio. Se produjo en un partido entre el West Ham United, donde jugaba Di Canio, y el Everton. El portero del Everton se lesionó en plena oportunidad de gol, pero Di Canio se percató de ello y, en vez de marcar el gol más fácil de su carrera, cogió el balón con las manos y permitió así que se parara el juego para que atendieran al portero.

Estos son los ejemplos de deportividad y de juego limpio que deberíamos inculcar a nuestros hijos, esos que se acuestan soñando que llegaran a ser grandes jugadores de fútbol.

Como madre de un pequeño futbolista, estos son los valores y principios que quiero que mi hijo aprenda: Respeto, humildad, trabajo y esfuerzo, tanto en el fútbol como en la vida misma. Aunque. sí que es verdad que muchas veces nuestros pequeños nos enseñan a nosotros, con sus gestos y con sus acciones, más que nosotros a ellos, ya que ellos cuentan todavía con su inocencia intacta, esa inocencia que nosotros perdimos hace mucho tiempo. Dejemos que ellos  sigan siendo niños y  dejemos que ellos intenten conseguir sus propios sueños.

Pd: La paja no siempre está en el ojo ajeno!!!!

Susana Zarza Martín (Madre Futbolera)