Muchas veces pasamos por la vida sin más, sin dejar huella. Hacemos lo que “todo el mundo hace” y no nos salimos de las normas y conceptos establecidos aunque alguna vez hayamos tenido un momento lucido y nos hubiese gustado tirar por otro camino diferente. Esto no significa desafiar las reglas sin “ton ni son”, pero si que sepáis que hay otros caminos diferentes para conseguir logros y descubrir cosas nuevas importantes para la humanidad y que tu estás ahí para descubrirlos.

¿Que te gustaría que dijeran tus amigos, familiares y conocidos cuando ya no estés en este mundo? Que bueno que era (es lo que dicen de todos, especialmente de las personas que pasan sin dejar una huella profunda) o que hablaran de lo especial que eras, de aquello que te atreviste ha hacer que nadie hizo y que se hablo tanto o simplemente de aquellas buenas acciones que habías realizado a aquellas personas que tanto lo necesitaban.

Como profesionales del deporte podemos hacer lo que hacen los demás, y no está mal, porque te aseguras al menos que vas a hacer algo que ya sabes que más o menos funciona. Si haces esto trata de imitar a alguien que tenga éxito, aunque ya estará pensando más de uno “yo no puedo imitar el juego de Guardiola, porque no tengo esos jugadores” y otros dirán que el fútbol base sí se puede y podríamos seguir hablando de este eterno debate que tenemos los entrenadores….. pero bueno, si no te convence, sigue con tu equipo infantil de segunda provincial jugando como si fueses un equipo de los de abajo de la Liga BBVA, porque aunque los chicos no aprenderán a desarrollarse totalmente libres como jugadores y tu seguro que saldrás en la portada del Marca con el titular: “El Líder de la Segunda Provincial Granadina del grupo cuarto solo te ganó por un gol al quinto clasificado por la cola”.

En definitiva siempre no se trata de inventar y de arriesgar, pero si de salir de ese inmovilismo que tenemos los entrenadores y que cuando ya alcanzamos unos conceptos y unas ciertas creencias futbolísticas, ya nunca más salimos de ahí y aplicamos “nuestra” doctrina hasta el final de nuestra trayectoria.

Que si en categorías de Fútbol Base y no tan competitivas podemos elegir entre lo mejor para el futbolista o mejor para nosotros, elijamos que el niño aprenda unos conceptos importantes que le hagan desarrollarse con mayor facilidad en el juego y que si alguna vez con un equipo de categorías juveniles o senior tenemos un momento de inspiración en el que piensas algo diferente e innovador, no dudes en hacerlo porque juegas al cincuenta por ciento, ya que el resultado son solo dos opciones: aciertas o no aciertas.

El está extraído  en la web La mente es maravillosa (recomendada):

FRANCIS LUQUE – @franxluxna