Todos conocemos esta frase pero, ¿sirve de algo?
Sabemos la gran lista de beneficios físicos, que tiene el deporte:
• Fortalece los músculos y huesos
• Previene la obesidad
• Previene el riesgo de enfermedades tales como la diabetes
• Puede corregir posibles defectos físicos
• Ayuda a coordinar sus movimientos
• Estimula la higiene y la salud
• Duermen mejor … pero, y ¿cómo herramienta educativa y psicológica?
Aprenden a socializarse con nuevos compañeros, a ganar y compartir triunfos, a perder y saber tolerar la frustración, experimentar emociones, controlar la impulsividad en unos casos y a vencer la timidez en otros, reducir la ansiedad, respetar las normas, al entrenador , jugadores, rivales y a los árbitros, aumentar su confianza porque de cada uno de ellos depende el resto del equipo, se crean lazos de ayuda entre ellos, se fomenta la colaboración, se promueve una mejor gestión del tiempo al tener que estudiar o hacer deberes, les enseña a fijar metas, les desarrolla habilidades como el pensamiento estratégico, la capacidad de liderar, desarrolla la pertenencia a un grupo con intereses y objetivos comunes, enseña a ser responsables y a cumplir con lo que uno se compromete y se comienza a desarrollar el hábito deportivo.
El cerebro de un niño/a deportista es más activo, la atención y concentración toman protagonismo, escuchan, asimilan, actúan según directrices de sus entrenadores y a la vez se centran en los movimientos sin perder de vista a sus compañeros, es su día a día en el entrenamiento
Su práctica fomenta el ser perseverante, tolerar el error propio y el de los compañeros y aprender de ellos como parte del proceso de aprendizaje, se sienten de este modo protagonistas activos de su aprendizaje repercutiendo de una manera valiosísima en su autoconfianza, autoconcepto y autoestima compañeros de viaje a lo largo de toda sus vidas.
Cada día que privas a tu hijo/a de la práctica deportiva impides su desarrollo físico, mental y de su larga lista de beneficios.
Desde pequeños la clave es establecer los límites con firmeza y alternativas educativas ingeniosas para que el castigo sea la excepción y no la regla. Y en muchos casos el castigo, extingue la conducta de manera puntual pero la raíz del problema no se soluciona y muchos niños/as que, pese a ello siguen” haciéndola” cuando pueden o cuando creen que no les ven.
El castigo de moda: “te dejo sin….” Está demostrado que no es efectivo y de allí conocidas expresiones –“ le da igual que le dejes sin…” porque para que sea castigo educativo tiene que suponerle esfuerzo lo que le ayudará a autocontrolarse. Si le castigas sin ir a entrenar no solo no hace esfuerzo por ello sino que le privas del esfuerzo que tenía que hacer por desplazarse, dejar de hacer lo que estaba haciendo, cumplir con el compromiso que tiene con sus compañeros etc… es decir fomentas la no responsabilidad.
Reflexión, pautas claras y diálogo en el momento adecuado para transmitir las normas es la clave para un nuevo comienzo.
Buenos días. Aquí sobre todo en este caso la perjudicada es sobre todo tu hija. No quiero valorar quién es el culpable de lo sucedido, si una parte u otra, porque realmente no merece la pena. Te pregunto algunas cosas:¿Como se podría haber evitado este suceso?, ¿Si pasara otra vez de nuevo este episodio actuarías de igual modo como padre o modificarías tu conducta? ¿Te compensa estar en un club como el que está tu hija, si piensas que la entrenadora tiene esta actitud y todo lo que le rodea?.
Bueno por otro lado hablar con el club para decirle que le den la baja porque va a ir a probar con otros equipos y no debe de haber ningún problema.
¿Que edad tiene tu hija? Si ya tiene superado el episodio tu hija mucho mejor y sino animarla y en ningún momento hagáis más importante el asunto de lo que pueda ser. Las cosas han pasado como han pasado y no hay que mirar atrás, sino hacia delante para hacer lo que es mejor para tu hija. Busca un club rico en valores, que ella se sienta cómoda y no alimentes más lo sucedido porque al final es peor. Ve la situación que ha sucedido desde tres perspectivas diferentes: La tuya, analiza lo sucedido y que podías haber hecho para que no hubiese terminado tan mal la cosa, desde la de la entrenadora (Ponte sus zapatos) e intenta comprender porque actuó así pero sin estar en reacción y desde una postura de un observador que pudiese haber visto el asunto de forma neutral y ya tendrás mucha más información de lo que ha sucedido y porque ha sucedido.
Despídete del club como un caballero y olvida el suceso y mira hacia adelante.
Bueno también muchas gracias por seguir la web. Un saludo y busca la felicidad para tu hija que es lo más importante de todo.
Hola, muchas gracias por responder. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Si pudiera volver a tras esto no hubiera sucedido, no por que esté de acuerdo en lo que se respira, si no por la felicidad de mi hija, que es lo que me ha llevado a aguantar cosas y a buen seguro seguiría aguantando. Creo, y digo esto desde este anonimato por su gravedad,sucedió por los momentos de tensión vividos las últimas dos semanas a nivel personal, ya que tanto una hermana mia como una hermana de mi mujer se han intentado suicidar, estando durante unos dias al cuidado de esta última en casa, creo que ello ha podido actuar como acelerante, pero debido a que son temas muy personales, no he querido que se supiera ni ponerlo de excusa ya que soy responsable de mis actos: Mi hija tiene 13 años recien cumplidos y está mostrando una entereza brutal; por otro lado pasaremos página lo más rápidamente posible, me esfuerzo lo máximo posible en que retornen las sonrisas, en casa, paulatinamente sin exceso para no darle una sensación a mi hija de falta de preocupación o jolgorio(no sé si me explico), como son norma en casa. A través de amigas de la selección algún club se ha enterado y ya se han interesado por ella( esto va a una velocidad que estamos controlando sin precipitar nada y coger la opción que más beneficie a la niña),por lo que ella está viendo con ilusión otros caminos.Te agradezco tus buenos consejos y tu contestación, de corazón. En otro orden de cosas quiero felicitaros por la web que teneis, que creo que es de las mejores de nuestro deporte y os seguiré; la veo muy interesante, ilustrativa, pedagógica y variada. Os escribiré para contaros el final de todo esto, mientras tanto os doy un fuerte abrazo os doy las gracias por todo. Juan.
Juan, por duro que parezca en esta situación hay algo bueno, solo hay que buscar y esperar. De todas las situaciones se aprende y aunque no volverías a actuar así, tu hija habrá sacado lección de lo ocurrido.
Lo más importante son los hij@s y velar por ellos. Es muy importante que hablrs con tu hija y analiceis lo ocurrido más de una vez porque con el tiempo las visiones cambian.
Ella que siga luchando por lo que quiere y le gusta donde sea deseando que estas cosas no vuelvan a suceder.Y evitar hacer sufrir a jóvenes deportistas innecesariamente. Un abrazo y esperando que se solucione para que siga practicando su deporte!
Gracias Yolanda, tus palabras están llenas de razón; el tiempo nos pone a todos en nuestro sitio y nos permite reflexionar por el camino. Hemos tenido la gran suerte de que la mayoría del club se ha posicionado a nuestro favor y se han destapado muchos casos mantenidos en la sombra, que cada día dejan más en evidencia a esta junta que ha llegado incluso a ocultar peticiones de equipos de máximo nivel para hacerse con los servicios de jugadoras del club, inaudito, ¿cómo se puede negar a un/a jugadora en formación que mejore, que progrese? cómo se les puede privar de conseguir una ilusión? Todo ello y más, ha dado la oportunidad a mi hija de tener mucha más información que la del desconcierto del principio y ahora ve con claridad, muchas cosas, que el castigo fue del todo desproporcionado. Por otro lado le ha ayudado mucho el hecho de que en una semana tenia cuatro ofertas de equipos e incluso la han invitado a dos torneos en donisti pero lo que ha marcado la diferencia, es que ya te puedo anunciar, que ya es jugadora para la próxima temporada del RCD Español, imagínate lo contentos que estamos todos, en especial ella; es sin duda una gran recompensa. No sé como agradecerte tus palabras, un gran abrazo. Gracias.