Hace unos días estuve en el Seminario del colegio de entrenadores de FMFS donde una de las ponencias la dio Juanlu, entrenador de Burela. El que para mí es uno de los mejores entrenadores de fútbol sala de este país dejó esta gran frase “En la base hay que formar, jugar, no importar tanto ganar”. Con ello nos dio a entender que está comprobando que en la élite está bajando el nivel táctico de los jugadores y que esto es debido a que cada vez se trabajan menos los fundamentos del fútbol sala.

Es un tema que nos debe hacer reflexionar, está claro que el objetivo fundamental de las categorías de base es formar jugadores/jugadoras y añadiría que enseñarles a saber competir pero, para mí, el problema reside en que existen entrenadores que confunden el saber competir con el ganar.

Nuestro objetivo como entrenadores de base es conseguir que los jugadores/jugadoras se formen y desarrollen deportivamente en todos los aspectos que rodean a una  determinada disciplina deportiva (Técnica, Táctica, Física, Psicológica etc), en mi caso el fútbol sala.

Saber competir no es lo mismo que ganar y explico lo que para mí es el saber competir: inculcarles unas serie de valores como por ejemplo el trabajo en equipo, entre muchas cosas más, y además hacerles mejorar en aquellos recursos emocionales que les van ayudar a competir (autocontrol, autoconfianza, concentración, actitud, etc).

Por tanto el saber competir sería una parte mas de la formación del jugador que yo la he querido diferenciar para darla su importancia y poder, de alguna manera, diferenciar el termino competir de ganar. Para mí saber competir es parte de la formación del jugador y el ganar debe ser  una consecuencia y no un fin hablando de equipos de base.

Hay entrenadores que por ganar son capaces de no permitir que los jugadores  jueguen, disfruten y aprendan. En algunos casos se antepone un objetivo personal ,y  a veces hasta de club, como es el ganar a la formación de esos  jugadores/jugadoras y se equivocan.

Voy a ver partidos de base y veo entrenadores que le dicen a su cierre “No pases de la media cancha, debes ser un apoyo de seguridad constante”,  su función es solo defensiva, ¿que tipo de formación se le está dando a este niño/niña?.

Y otros equipos que renuncian totalmente al balón en el sentido de que no se trabajan los fundamentos ofensivos y en los que no existe esa prioridad de mejorar todos los aspectos del juego. Sólo la tienen aquellos que nos llevan a ganar cuando en esa etapa es donde más se debe globalizar y trabajar todos los fundamentos del juego.

También podemos hablar del exceso de automatización y mecanización y de cómo se coarta la creatividad pero ese es otro cantar.

La planificación, diseño,  metodología que se utilice se debe basar en el desarrollo de los jugadores, en un modelo de juego, etc., pero no en ganar. Hay que desarrollar al máximo a nuestros jugadores y es una etapa donde el objetivo prioritario no deben ser los resultados, es una etapa de formación donde los jugadores deben crecer deportivamente al máximo.

Los equipos de base son los cimientos de nuestro fútbol sala y debemos comprometernos para que los jugadores/jugadores tengan la mejor formación deportiva posible.

Joaquín Mediavilla Tomas “Quini”
Entrenador nivel 1 de Futbol sala
Caja Segovia Rivas Atlantis
Madrid