La ansiedad es uno de los problemas más comunes que pueden afectar al rendimiento del futbolista, siendo en muchas ocasiones difícil de controlar por las muchas variables de las que depende. Existen muchos factores personales y situacionales que en determinados momentos pueden desbordar el equilibrio psicológico en el individuo y afectar de manera perniciosa a si mismo y a su nivel de rendimiento.

La ansiedad no se debe de confundir con el nivel de activación o arousal, este  proporciona la energía para activar al organismo proveniente de la motivación, mientras que la ansiedad ve activada esa energía por pensamientos y estados emocionales negativos.

Son muchos los factores situacionales que pueden influir en que aumente la ansiedad en el futbolista. El fútbol es el deporte rey en muchos países. Hay mucha gente que siente los colores de su equipo y se implican emocionalmente en los partidos, en muchos casos pueden existir insultos, pitos, excesivo ruido, violencia y situaciones desagradables que tiene que vivir el jugador en el terreno de juego, incluso el hecho de ser observados puede generar ansiedad y que consecuentemente, puede afectar a su ejecución en el partido.

El futbolista también puede manifestar ansiedad a la hora de competir, la incertidumbre en cuanto a los resultados de la competición y la importancia que el deportista otorga a la competición suelen ser pensamientos que pueden rumiar y aumentar su ansiedad. Por otra parte, no es equitativo el contexto en el entrenamiento que en la propia competición en la que siente la obligación de ganar, aunque también es cierto que la ansiedad puede disminuir al comenzar el partido, ya que hay muchos jugadores que consiguen adaptarse positivamente a la situación. Por lo que, es mas común intervenir en la ansiedad precompetición.

La percepción del rival es otro estresor situacional que puede afectar al deportista, aumentado la ansiedad cuanto más poderoso lo percibe. En este caso, debemos  considerar que el rival es un componente más del juego del cual podemos obtener información a nivel técnico y táctico para elaborar nuestra estrategia y sentirnos más seguros.

Junto a los factores situacionales, coexisten factores personales del deportista que dependen que sean más o menos propensos a experimentar ansiedad. Para ello, hay que saber diferenciar entre Ansiedad rasgo, refiriéndose a una característica de la personalidad del individuo y no depende de las circunstancias, digamos que es la parte biológica o genética de la ansiedad que es inamovible y en la que no podemos intervenir. Y la Ansiedad estado que depende de las situaciones que vivimos y se puede modificar.

Otro elemento muy importante es la autoestima, refiriéndose a las capacidades y habilidades que la persona piensa que tiene. Es negativa tanto en defecto como en exceso, por lo que es importante que exista un equilibrio entre las demandas y las posibilidades que  el deportista cree poseer.

Para disminuir la ansiedad hay técnicas muy útiles que se pueden aplicar en el futbolista y que varios estudios han demostrado su eficacia. Las técnicas de intervención que se suelen aplicar son:

Relajación progresiva de Jacobson: Contracción y distensión de los diferentes grupos musculares llevando a una disfunción de la contracción muscular logrando niveles de tensión muscular más bajos.

Imaginación/visualización: se trata de una técnica que programa la mente del deportista para reaccionar, para responder cuando y como se le ha programado. A través de palabras evocamos situaciones deportivas ya vividas y anticipamos la respuesta para situaciones futuras para acortar los plazos de reacción y ejecutando la acción exitosamente.

Reestructuración cognitiva: esta técnica trata de identificar, analizar, y modificar las interpretaciones o los pensamientos erróneos que el futbolista experimenta en determinadas situaciones.

 Reforzamiento positivo: esta técnica debe llevarla a cabo el entrenador elogiando las respuestas deseadas adquiriendo así el futbolista una imagen más positiva de si mismo.

Existen otras técnicas que se aplican dependiendo de los resultados de la información que se obtiene durante la evaluación. Con estas técnicas y la colaboración activa por parte del futbolista se pueden obtener resultados muy positivos que incrementen su seguridad y por lo tanto, disminuyan su ansiedad a la hora de rendir en el terreno de juego.

LUCÍA MORENO – @luciamorenopsic – facebook.com/lucia.moreno
Psicóloga de la Salud y el Deporte
Cordoba (España)