El objetivo común en un equipo de fútbol
Un equipo de fútbol, así como en la vida real puede llegar a niveles superiores la productividad de cada uno de los miembros cuando trabajan de manera ordenada, responsable y con un objetivo común al que todos consideran igualmente importante.
Cuando esas cualidades no son tomadas en cuenta, no estamos hablando de un equipo, sino de un número que personas que se reúnen en un grupo heterogéneo del cual -si les preguntáramos- muchos querrían salirse.

Tener un objetivo común es importante para mejorar como equipo de fútbol
Seguramente si estás en un equipo de fútbol, habrán conversado acerca de la importancia de la camaradería, la unidad, la actitud mental positiva y todas esas cualidades que son necesarias para que un equipo pueda sobresalir y conseguir sus objetivos. De lo que muchas veces no se habla es de esos otros aspectos que pueden ser peligrosos para la salud del equipo en general.
Es excelente enfocarse en los elementos positivos que nos construyen, pero también a veces se hace necesario recordar cuáles son esos peligros que pueden acecharnos para mantenernos alerta. Cuando nos encontramos más confiados es que pueden sobrevenir los problemas porque dejamos de prestar atención a los detalles, los cuales son muy importantes y actuamos más por inercia que estando presentes a nuestro 100%.
Seis aspectos que pueden dañar incluso al mejor equipo de fútbol
A continuación, encontrarás cuáles son algunos de esos aspectos de los que cada uno de los miembros del equipo de fútbol y todos en general, debemos cuidarnos para que la armonía no solo se mantenga intacta, sino que se vaya fortaleciendo con el paso del tiempo. Ten presente que aquello que no evoluciona se deteriora.
1.- Desconfianza.
En un equipo de fútbol -o de cualquier otro deporte- los miembros deben confiar en los demás, saber que están ahí el uno para el otro y que pueden tener la certeza del apoyo mutuo.
Cuando empieza a haber desconfianza por alguna razón, puede haber problemas en el equipo, así sea solo uno de los miembros quien la esté sintiendo.
Imagínalo de esta manera: cada persona en el equipo es una columna que lo sostiene. Si una se quiebra todos los demás tendrán consecuencias, así que es responsabilidad de todos el velar por el bien general.
La desconfianza es especialmente peligrosa porque cuando llega empieza a hacer mella en alguien que va contagiándola a los demás, hasta que acaba por crear grandes problemas si no se atiende a tiempo.
2.- Envidia.
Esto puede ocurrir porque somos seres humanos y a veces, aunque no queramos, sentimos emociones negativas. No podemos controlar la envidia de los otros, pero sí podemos cuidar nuestros propios sentimientos para que esta no se instale en nosotros. Cuando veas algo positivo en alguien, elógialo. Eso hará crecer el equipo, pero hazlo genuinamente y trata de aprender de esa persona, en vez de “desear tener ese talento” trabaja duro para lograr mejorar tus propias destrezas.
No te compares a otros miembros del equipo, ni compares a los otros con sus compañeros. La medida del crecimiento de cada uno debe ser sí mismo. En vez de mirar hacia los lados para compararte, hazlo para imitar las cosas buenas, de esta manera podrás seguir creciendo positivamente.
3.- Falta de identidad.
Un equipo funciona cuando todos sus miembros saben cuál es la misión del mismo y trabajan incansablemente por ella, pero durante la jornada pueden ocurrir situaciones que no son precisamente las más favorables, aunque esto ocurra debemos cuidar celosamente la identidad del equipo.
Cada uno de los miembros debe sentirse totalmente identificado con el objetivo para que pueda existir la motivación de trabajar por dicho objetivo. Cuando no existe, las personas van a empezar a tomar su propio camino y esto no significa que se van a ir físicamente. Puede que sigan ahí, pero que sus mentes estén en otros lugares lo cual es peor.
4.- Mal liderazgo
Que esté de cuarto en la lista no quiere decir que es menos importante que los demás puntos, todos son bastante negativos, pero a decir verdad es el líder el que se encarga de que haya cohesión en el equipo de fútbol.
Tener el liderazgo no es sencillo, se requieren muchas cualidades. Si crees que tu equipo puede estar fallando en este punto, aprende cómo ser un buen líder en Gananci y empieza a modelar con tu ejemplo.
5.- Comunicación pobre.
Para que un equipo de fútbol sobresalga y se mantenga firme es necesario que haga buena comunicación. Cuando esta falta, se están demostrando otros síntomas en el equipo que son peligrosos para el mismo.
En un equipo todos deben ser escuchados y sentir libertad para expresarse, además, si se hacen observaciones para mejorar, estas deben ser tomadas en cuenta para que haya mejorías.
Si se hacen críticas y no se mejora, esto puede significar dos cosas: que la comunicación no está siendo efectiva o que hay falta de voluntad por parte de los miembros del equipo de fútbol y esto debe ser arreglado inmediatamente.
6.- Egoísmo.
Esto debe ser erradicado de los equipos. En ellos cada uno de los miembros son importantes porque aportan una cualidad diferente que hace falta, pero cuando importa más el individualismo que el bien general, esto puede generar una grieta que termina por romper el equipo porque los demás miembros lo sienten y puede ser el punto de partida para otros problemas.
Todos los miembros del equipo de fútbol son importantes, valiosos y deberían sentirse de esa manera, pero también necesitan comprender que es más importante el colectivo sobre el individuo, lo cual es totalmente positivo porque todos los miembros están pendientes en que los demás se encuentren bien.