A la hora de tomar las riendas de un equipo, o quizás si ves que no todo está funcionando como debería, es importante plantear una serie de principios sobre los que basaremos nuestro plan de juego. Tener clara nuestra identidad, jugar conforme a ella y ser precisos al ejecutar el sistema debe ser nuestro fin último; ya que con esto se consiguen las victorias.

Antes de encontrar las mejores cuotas del mercado en el gigante sueco de las apuestas y disfrutar el fútbol de los demás, debemos tener claro cómo será el fútbol de los nuestros. Hoy te traemos una sencilla guía con la que podrás definir tu estilo de juego como entrenador, para que pongas en práctica tus conocimientos y puedas sacarle el máximo provecho a tu plantilla.

PLANTÉATE LAS PREGUTAS CORRECTAS

Antes de empezar a imaginar cómo sería el estilo perfecto para que tu equipo juegue como quieres, es importante responder una serie de cuestiones que te darán una base sobre la que trabajar. Nos ayudarán a focalizar nuestro objetivo y a entender cómo podemos diseñar nuestro plan de juego.

  • ¿Cómo soy yo como persona y como entrenador? ¿Cómo transmito mis mensajes?
  • ¿Quién me enseñó? ¿Qué experiencias tuve como entrenador y como jugador?
  • ¿Qué puedo ofrecerle yo a mis jugadores?
  • ¿A dónde queremos llegar? ¿Con qué estilo de juego? ¿Por qué?
  • ¿Imito a otros entrenadores? ¿Improviso con buena intuición?
  • ¿Permito a los jugadores libertad en el campo? ¿O prefiero orden en el esquema?
  • ¿Podemos manejar más de un sistema? ¿Dividir el principal en subsistemas?
  • ¿Cómo reacciono frente a los problemas? ¿Soy capaz de encontrarles solución?

Toma lápiz y papel y escribe todo lo que se te venga a la cabeza cuando te hagas estas preguntas. Suéltalo todo, da igual el orden ni si tiene sentido o no. Cuando te sientas satisfecho y creas que has volcado en el papel todo lo que te piden estas cuestiones, organiza las ideas y apunta unas pocas ideas fijas en limpio.

EL STAFF TÉCNICO

Un entrenador no puede hacer todo el trabajo por sí mismo, necesita todo un equipo a su alrededor que le permita tener controlado todo lo posible de los jugadores. Estructura bien a los tuyos y rodéate de gente de confianza, sin dejar de lado el talento y la experiencia para que te aporten su visión en cada área.

  • Entrenador: Es el centro del equipo, el referente y el responsable máximo de todo lo que ocurra sobre el terreno de juego.
  • Segundo entrenador: Debe ser alguien de absoluta confianza, una pieza clave para comunicarse con el resto del equipo. Si puede seguir un estilo complementario al tuyo, mucho mejor.
  • Entrenador de porteros: Es especialista en la labor de mentorización a los porteros, que trabaja con ellos su habilidad con las manos, con los pies y su fuerza mental.
  • Preparador físico: Focaliza su entrenamiento en las aptitudes físicas de los jugadores, consiguiendo que rindan más y mejor durante todo el encuentro.
  • Ojeadores: Son la fuente de información para ti y tu equipo, algo clave para la toma de decisiones. Te proporcionarán informes tanto de jugadores propios como externos.
  • Servicios médicos: Trabajarán para que tus jugadores se recuperen lo antes posible de cualquier lesión y les aconsejarán sobre sus rutinas diarias y dietas.

QUÉ CUALIDADES POTENCIAR EN NUESTRO EQUIPO

Hay diferentes aspectos que definen la personalidad y el juego de un equipo, y tú debes tomar la decisión de cómo quieres que se te reconozca. Si piensas en Pep Guardiola, en José Mourino o en el seleccionador Luis Enrique; estoy seguro de que podrías utilizar dos o tres palabras para definir el estilo de sus equipos.

Puedes buscar mucha intensidad en los partidos, agresividad a la hora de buscar el balón, presión en ataque constante, inteligencia y colaboración colectiva, velocidad en las transiciones, rotación de las posiciones y mucho movimiento de balón… Las posibilidades son casi infinitas, pero debes tenerlo claro para montar tu esquema final.

LOS TRES PILARES FUNDAMIENTALES DEL ESTILO DE JUEGO

  • Defensa: Debemos decidir un sistema defensivo y sus variantes según se comporte el rival. ¿Cómo jugará tu equipo cuando no tenga el balón? Puedes ser un estilo ofensivo, que busque la presión en tres cuartos de cancha, tape las líneas de pase y trate de recuperar la pelota impidiendo que el rival salga con tranquilidad. También puedes esperar atrás y replegarte, aguantar como un bloque sin dejar espacios y hacer que el rival mantenga una posesión inofensiva hasta que encontremos dónde robar.
  • Ataque: Igualmente debemos definir un estilo de ataque y diferentes subsistemas que se adapten al partido. Trabajaremos los apartados físicos, estratégicos, técnicos y tácticos que mejor se adapten a nuestros jugadores. Analizaremos las posibilidades de jugar directo, con juego de pases o al contragolpe, además de reforzar las transiciones ofensivas y defensivas.
  • Estrategia: Esto es un punto fundamental en el fútbol de hoy en día, y no debemos dejar de lado las jugadas a balón parado. Tanto en defensa como en ataque, plantearemos diferentes situaciones que pueden aparecer a lo largo del partido, e invitaremos a nuestros jugadores a resolverlas según nuestro patrón de juego.

EL ÚTLIMO PASO

Cuando hayamos recorrido todo el camino anterior, tendremos una identidad bastante definida y podremos poner en común con el resto del staff técnico la estrategia que seguiremos en los partidos. Junto a ellos terminaremos de pulir el esquema final y prepararemos las sesiones de toda la temporada con el contenido relevante para desarrollarlo.

Nuestros jugadores deberán asimilarlo, comprenderlo e interpretarlo de manera individual y colectiva. Su ejecución en los partidos les generará confianza y, si hemos sabido preparar estos sistemas de manera correcta, nos llevarán a la victoria antes o después.

Esperamos que estos consejos te ayuden a poner el foco donde es necesario, puedas trazar un plan para mejorar el juego de tu equipo y consigas los objetivos que te propongas. No dejes de hablar con tus compañeros del staff para sacar el mayor rendimiento a tus jugadores.