Nos pasamos la mayor parte de nuestra vida poniendonos excusas para no avanzar o hacer algo de lo que nos podamos sentir más incomodos de lo habitual.

No nos damos cuenta algunas veces, pero es así de triste. Con nuestras excusas nos vamos poniendo barreras y limites, por ese miedo a tenerlo todo bajo control o sentirnos mejor con tener una vida mediocre pero segura.

¿Hace cuanto que no sentís ese vertigo por el cuerpo? Ese cosquilleo de hacer algo diferente, de arriesgar y de apostar por ser más grande.

Los deportistas y los entrenadores, en general, somos muy de excusas. Tenemos excusas para todo, como si tuvieramos un manual que nos hemos aprendido de memoria: me cesaron porque el equipo no …., jugaba poco porque ese entrenador me tenía …, la oferta es muy interesante pero prefiero este club porque me encuentro muy agusto ….

Lo importante es darse cuenta de que si dentro de ti tienes una conversación interior con muchos es que, porque, pero …. estas viviendo desde las excusas y depende de ti aceptar que estas limitandote tu campo de acción, tus oportunidades, tus sueños y quieres realmente dar un paso más grande que otro durante el recorrido de tu vida.