En nuestro terreno como entrenadores si predicamos que nuestra filosofía va por el camino de hacer grupo, que todo el mundo este motivado y haya un compromiso por parte de todo para llegar a nuestro objetivo, en el camino podemos tener algún problema que paso a detallar a continuación.
Creo que hay dos caminos que se diferencian claramente para conseguir el ” éxito “ uno es ser competitivos a muerte y aquí vamos a conseguir la victoria de la manera que sea, exprimiendo al máximo a los figuras del equipo y olvidándonos del resto con lo que ya el grupo se puede separar por celos o envidias y la motivación baja por los dos frentes, los buenos porque saben que ya van a estar ahí pase lo que pase cada fin de semana hagan mas o menos y del grupo olvidado claro esta porque se saben ya que no cuentan con ellos. Si por lesiones o algún problema que les impida a los titulares acudir al partido tienes que tirar de los que tienes olvidados no esperes que den la cara ya que tienen la autoconfianza muy por debajo de lo normal, por eso es un camino complicado y arriesgado.
Si eliges la segunda opción, a la que yo prefiero agregarme, todos se tienen que sentir motivados y parte del equipo, esta claro que no les puedes dar los mismos minutos a todos, pero dependiendo del encuentro y su dificultad asi tendremos que ir repartiendo minutos. Aquí sigue siendo importante ganar pero tenemos muy en cuenta el valor del esfuerzo, compromiso y el trabajo realizado durante la semana premiandolo siempre que podamos para que el nivel de motivación de todos siempre este alto.
Que duda cabe que aqui tenemos que tener en cuenta que nosotros los entrenadores dependemos al final de la directiva y que al final la primera opción es la que suele imponerse pero en nuestra cabeza siempre nos rondara esta pregunta… ¿Hacemos lo justo o lo necesario para ganar?
EUGENIO MANCHA @ugemancha Entrenador nivel 1 y Coach deportivo