El aspecto psicológico es importante también para los entrenadores

En esta entrada quiero mostraros 6 herramientas psicológicas para entrenadores de fútbol que puedan utilizar en su día a día con sus jugadores. Espero que os sean útiles y podáis entender un poco más la importancia de poder usar la psicología deportiva en vuestras rutinas de entrenamientos.

lopetegui

1. Haz lo que sabes el día de la competición

Uno de los mayores problemas que tiene todo entrenador en los deportes tanto individuales como de equipo es que llegado el día de la competición no sabe cómo debe actuar. Por eso quiero empezar con estas herramientas psicológicas para entrenadores.

Es muy probable que te hayas tirado toda la semana o incluso más preparando esa competición a nivel táctico y técnico. Has estado ensayando jugadas de cómo tienen que hacer en todo momento.

Sin embargo, llegado el momento el marcador se te pone en contra y te empieza a recorrer un sudor frío por la espalda de que ya no saber qué hacer.

Lo primero que te quiero decir es tú conoces a tus chicos. Imagino que sabes sus fortaleza y debilidades, es probable que el equipo sea más fuerte en un sector que en otro ( por ejemplo tienes chicos muy rápidos y son altos por lo que tienes una buena defensa que te avala), pero por otro lado tu delantera no tiene tiro para poder levantar el vuelo.

Lo que te pido es que te centres en lo que te habías planteado en la semana, si has ensayado varios escenarios de qué podía ocurrir adelante haz ese que habías ensayado para cuando vas con el marcador en contra, pero lo que te pido es que no te salgas de esa planificación. Es decir, no es momentos de innovar (eso se hace en los entrenamientos), piensa que tus jugadores tendrán el nivel de ansiedad por las nubes ¿tú crees que si les haces hacer alguna estrategia nueva que no han ensayado se sentirán más cómodos? Ya te digo yo que la respuesta es que no.

La novedad produce mayor carga psicológica y por ende mayor estrés a lo que ya se tenía así que cíñete al plan que tenías de antemano y no te salgas de él sin justificación previa (por ejemplo si te expulsan al portero y no te lo habías planteado).

2. Di lo que sientes pero siempre de forma positiva

En este punto quiero enseñaros otra de las herramientas psicológicas para entrenadores que te he preparado. Cuando tengas que dirigirte a un jugador quiero en la medida de lo posible que te lo grabes a fuego.

Aunque tú creas lo contrario se saca más por las buenas que por las malas ¿quién te dijo que educar y enseñar es cuando el entrador está para decir las cosas que se hacen mal? Puede que ese formato fuera de la antigua escuela que no se sustenta en ninguna investigación científica psicológica pero por mi experiencia puedo decirte que si lo hace una vez bien y 9 mal es preferible remarcar la vez que lo hizo bien con un “muy bien Antonio eso es lo que quiero” y obviar las nueve restantes.

Es decir, hemos pensado que es mejor “no así no Antonio” una y otra vez porque así explicamos cómo debe hacerlo pero créeme así se destruye la autoconfianza que tiene cada jugador.

Podemos decir pero ¿cómo enseñamos entonces? Con cada vez que Antonio se acerque a lo que tu quieres si se le aplaude por su ejecución cuando es correcta él se sentirá más concentrado porque su entrenador le ha premiado con un gesto amable y pondrá toda su atención.

3. Prohibido hacer análisis tras la competición

Punto importantísimo como una de las mejores herramientas psicológicas para entrenadores. Lo primero que tienes que educar y educarte es a ti con los padres y contigo mismo.

Me explico,cada vez que un padre te venga a discutir una jugada o punto de vista debes educar a esos padres que tras el partido no es el momento de hablar del partido y que si quieren hablar de ello, gustosamente lo harás tal día a tal hora.

Tu igual debes utilizar esta máxima con tus jugadores. ¿No te ha pasado nunca que te has encendido demasiado por un encuentro y después te has arrepentido de lo que has dicho? Seguro que si. Por eso te invito a que anotes las cosas que piensas que han sucedido y si lo crees oportuno el próximo día en frío ya lo hablas de una forma más sosegada. Además tus muchachos te escucharán mejor ya que emocionalmente estarás más relajado.

4. Apóyate en los jugadores modelos e intenta que los demás los imiten

Si hay algún jugador como modelo ejemplar (por ejemplo llega puntual a los entrenamientos) si crees que los demás jugadores le tienen en estima dale la capitanía.

Si no es el más querido dentro del equipo por lo menos prémialo dentro del equipo delante de todos diciéndole “quiero deciros que me gustaría que todo el equipo fuera tan responsable como Antonio que siempre llega temprano a los entrenamientos”.

Además en la medida de lo posible si algún jugador hace lo que quieres que haga debes premiarlo con parar de hacer algo que los demás tienen que hacer no castigar a los demás por lo que no han hecho. No sé si me explico.

Un ejemplo imagina que tienen que repetir un ejercicio concreto 3 veces si no lo consiguen lo normal que se suele hacer es que se repita una cuarta para que espabilen. Yo lo que te propongo es que el que lo haga dos veces seguidas no tiene que hacerlo la tercera. Esto los motivará a estar más concentrado.

Como ves esta es otra de las herramientas psicológicas para entrenadores en el que no puedes olvidar.

5. Objetivos de realización no de resultados

Los objetivos centrarlos en la realización. Es decir, en objetivos que están a alcance de tus jugadores. Como interpretarás con estas palabras no dependen el que ganen o pierdan.

Si no que dependen de variables como el árbitro, la atención de los jugadores contrarios (porque no lo olvides ellos también juegan), la estrategia del contrario e incluso la climatología.

Por eso debes marcarte objetivos de realización como: cubrir bien al delantero, sacar buenos corners o hacer pases cortos para no regalar el balón entre otros.

Este tipo de objetivos subirá la autoconfianza si el jugador va viendo una progresión en ellos (pero recuerda una cosa importante) siempre debe ser medido y objetivo, no vivir en el mundo de la opinática y subjetivamente decir “sí, si hoy has pasado bien unos 8 pases. Sigue así”.

6. Intenta juzgar las conductas, nunca a los jugadores

Esta es la última de las herramientas psicológicas para entrenadores que te marco pero no por ello la menos importante. Seguro que te ha pasado que has perdido los nervios alguna vez y has dicho cosas como “si es que eres muy agresivo” o “eres más malo que el sebo”.

Quiero transmitirte que todos somos humanos y algunas veces en mayor o menor medido hemos perdido los papeles, pero en la medida que seas consciente no debes hacerlo.

¿Por qué lo digo? Primero porque tu jugador se lo tomará como algo personal. Si a ti te dicen eres muy malo no creo que por mucho que te digan “si es una crítica constructiva” ¿te lo vas a tomar a bien? No, ¿verdad? Las personas aceptamos bastante mal las críticas.

Si en vez de decir “eres muy malo” dices “la defensa ha sido muy mala”, primero no me lo tomo tan personal y segundo si te fijas en ese pequeño matiz es posible mejorar mi conducta. Si dices que mi defensa ha sido mala y además me marcas el camino correcto para mejorar ese problema el jugador se sentirá motivado para intentar cambiarla.

En definitiva recuerda que en la medida de lo posible no debes desgastar tu relación con los jugadores por eso debes acordarte de estas herramientas psicológicas para entrenadores y de esta forma no se sentirán tan amenazados.

david-muelaAUTOR: David Muela Regidor. Psicólogo cognitivo conductual, coach personal y deportivo, experto en psicología deportiva y entrenador de baloncesto 0-0 por la Federación Madrileña de Baloncesto. Coautor de Universo Deportivo.