El liderazgo que podamos ejercer como entrenadores de fútbol es fundamental para el éxito de nuestro grupo. Hemos querido hacer un símil de algunas lecciones de liderazgo que nos cuenta en su libro Colin Powell en su libro “Los Secretos de Liderazgo de Colin Powell” que perfectamente se pueden dar en un equipo de fútbol y que incorporamos al mundo futbolístico en lo que se refiere a la dirección de equipos.

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  1. Un verdadero signo de falta de liderazgo es el día en que nuestros jugadores dejan de traernos sus problemas bien sea individualmente o colectivamente, bien porque no cree que le podamos ayudar o porque piensa que no nos importan lo suficiente los problemas de ellos. Ambos casos implican falta de liderazgo. Un buen líder además de mostrarse accesible debe debe de estar presente sin dejar de ser exigente con sus jugadores. El ser receptivo a los problemas de su grupo realza la figura del entrenador, pues muestra confianza del grupo en el mismo.
  2. Debemos no tener miedo a desafiar a otros profesionales, aun en los terrenos de ellos. Esto se da principalmente en los comienzos de cualquier entrenador y quiere decir que muchas veces el seguir ciegamente a alguien nos lleva, muchas veces, a nunca desarrollar nuestro propio criterio futbolístico y trabajar menos por conseguir resultados pues tenemos un espejo en que mirarnos. Ciertamente tendremos menos fracasos y errores, aunque nos privara de probar cosas nuevas y experiencias. Todavía está mal visto el fracasar y realmente si sabemos aprovecharlo para mejorar nuestra capacidad de entrenadores estaremos mejor preparados que cualquier entrenador que no ha pasado por esta experiencia.
  3. No debemos descuidar nunca los pequeños detalles. Muchas veces los pequeños detalles nos pueden dar una victoria. Cuando el resto del equipo está cansado y distraído somos nosotros quien debemos de estar en alerta y no descuidar ningún detalle. La buena ejecución de nuestras estrategias y liderazgo puede ser fundamental en la mayor parte de la temporada.
  4. El equipo de trabajo y el grupo con el que trabajas son los elementos principales que llevan a un equipo a conseguir metas. El éxito o el fracaso depende de las personas de las que te rodeas, por eso es importante rodearte de los mejores en tu grupo de trabajo y reclutar a los mejores jugadores. El hecho de estar en un buen club o utilizar la mejor táctica o estrategia no te garantiza nada.
  5. El optimismo produce un efecto multiplicador en el rendimiento del equipo. Si somos capaces de trasmitir a nuestros jugadores y Cuerpo Técnico de que se pueden conseguir grandes metas a base de optimismo (De forma realista) puede suponer un impulso necesario para que el equipo gane en confianza y resultados.
  6. Un buen entrenador sabe comunicar de una forma eficaz, en la que todos los integrantes lo entiendan. Cuantos son los entrenadores que tiene un discurso confuso que solo entienden ellos. Tenemos que simplificar nuestros discursos y argumentos para que todos los integrantes nos entiendan. Vamos a quitar relleno a lo que trasmitimos para que sea más simple el día a día de nuestros entrenamientos y partidos.
  7. La intuición de un entrenador es fundamental aún con poca información sobre el rival o las cosas. Un buen entrenador sigue su intuición teniendo entre el 40% y 70% de la información, nunca espera tener el 100% de la información para tomar decisiones, bien en un partido concreto o en una decisión que afecte al equipo.
  8. Un entrenador que no disfruta de su trabajo está abocado al desgaste o fracaso. Cuando no nos apasiona lo que hacemos debemos descansar para no llegar hacia el agotamiento. Debemos de desconectarnos y pasar tiempo con nuestra familia o aficiones que nos diviertan para ganar las energías necesarias para continuar con nuestra labor.
  9. Las decisiones las toma uno. Cuando somos los responsable finales de un equipo de fútbol, debemos de asumir que tenemos que tomar decisiones en momentos puntuales y concretos por mucho que intentemos de consensuarlo entre nuestro Cuerpo Técnico o jugadores. Un buen líder no delega las decisiones importantes sino que actúa de forma responsable eligiendo en soledad el mejor camino posible para los intereses comunes del grupo.

Seguro que cada uno de nosotros a través de nuestras experiencias podemos aportar más ideas de como mejorar el liderazgo de un entrenador de fútbol y os invitamos a que las aportéis a través de los comentarios de esta entrada o en nuestras Redes Sociales.

Francis Luque – @franxluxna