Antes no le daba tanta importancia al tema de la energía que se supone que poseemos las personas, es más, nunca había oído hablar de ella. Fue en un curso de Reiki donde nos explicaron una breve introducción y donde comprendí que hay personas y cosas que hacen que  se consuma  a diario sin que nos demos cuenta. Puede que esa persona sea un “amigo” de toda la vida, un compañero de trabajo, tu propia pareja o en el mundo del deporte tu segundo entrenador, el directivo de turno o el típico jugador de nuestro equipo que todo le viene mal.

De todos los consejos que me han dado en mi vida, el mejor con diferencia ha sido el que me alejara y evitara en la medida que pudiera a todas estas personas o cosas que hacen que nos estén chupando  energía diario y que no no progresemos en nuestros propósitos y metas como debiéramos.

De repente te das cuenta que hay muchas personas o cosas que giran alrededor de nuestra vida que lo que hacen, nada más, es restarnos energía constantemente.

Te propongo un ejercicio practico que ha mejorado mi vida en este aspecto. Es sencillo, fácil e imprescindible. Tu vida es solo tuya y te mereces lo mejor o ¿Quieres que vivan la vivan y planifiquen por ti?

Imagínate que todos los días vas a un sitio que está a setenta grados de temperatura y tienes constantemente a alguien pinchándote con una aguja,  a otra persona echándote cubos de agua fría por la cabeza cuando menos te lo esperas ……….. ¡pues los tienes ! solo tienes que identificar que personas o cosas están haciendo que tu vida sea menos productiva y parecida de lo que tu quieres de ella.

Coge un simple papel y un bolígrafo para empezar a analizar lo que te resta o  suma. Haz tres columnas:  en una pon el título “me suma”, en la otra “neutro” y el la última “me resta”. Empieza con tus amigos cercanos, conocidos, familia, compañeros de trabajo, personas que conozcas que anden por tu vida, etc y coloca en cada columna uno por uno el lugar donde deben de estar. Si no tienes claro donde deben estar o no te dice nada lo colocas en la columna “neutro” y si algún día te dice otra cosa lo cambias de lugar.

Vale ya lo he hecho, pero ¿Ahora que hago? Debes ponerlo en práctica el orientar tu vida hacia donde te permita vivirla al cien por cien. Debes de alejarte o evitar a toda persona o hábitos que hacen que la vida te “pese” y no avances. Habrá cosas mas sencillas y otras más difíciles de hacer a la hora de tomar decisiones. Evidentemente yo puedo elegir con quien me tomo un café, a los compañeros de Cuerpo Técnico, a los jugadores del equipo que entreno, el bar donde me tomo una cerveza, etc …… lo que es más dificil es cuando tienes que lidiar con compañeros de trabajo o familiares incómodos que “te han tocado”.

Cuando no tienes más remedio que compartir alguna actividad “precisa” con otra persona que te resta energía haz lo mínimo que te aproxime a él. Juntos pero no revueltos como diría mi abuelo y que capte esta persona capte el mensaje de que no te quieres aproximar a él bajo ningún concepto. Que tienes que cenar con tu cuñado que no lo soportas, no te sientes a su  lado ni hables con él de política como todas las cenas de Nochebuena. Que tienes un compañero de trabajo que te quiere hacer la vida imposible, limítate a cosas exclusivas del trabajo porque ahí termina la relación con esta persona. No tienes por que se grosero con estás personas, actúa con naturalidad y claridad, que tarde o temprano terminarán alejándote de ti.

Hay aspectos muy importantes de nuestra vida que pueden ser  que nos restan energía y que dar un paso para arreglar la situación puede ser muy comprometido en nuestra vida: Puede que tu pareja te reste constantemente, que tu trabajo  sea una carga diaria muy pesada, que no te gusta donde vives, etc. Estos aspectos tan importantes de nuestra vida van a determinar la calidad de la misma. Con esto no  te digo que dejes a tu marido, el trabajo y te vayas a vivir a Africa, pero si que orientes “TU VIDA” hacia lo que es mejor para ti y que te deshagas de todas esas personas o cosas que quieren constantemente “chuparte” tu energía porque no tienes que alimentar a otros si no quieres.

La buena noticia es que tu tienes la última palabra con lo que quieres hacer de tu vida y hacia donde te quieres dirigirte.