Primero quiero comenzar dando una definición de miedo: es la reacción que aparece ante un peligro, y éste puede ser figurado o real. Es una reacción emocional y en el caso concreto del futbolista, es un miedo al fracaso o derrota por no alcanzar los objetivos propuestos, ya sean personales o de equipo.

El miedo paraliza y en la capacidad que tengamos de superarlo, será en la medida en la que seremos exitosos. Con esto no quiero decir que enfrentarnos a nuestros miedos o temores sea tarea fácil, ya que si lo fuera lo haríamos de forma habitual y ese MIEDO perdería importancia.

Para empezar hay que ser conscientes de reconocer la emoción del miedo; ¿cuándo y dónde aparece?, para así poder actuar y enfrentarse a él.

El miedo como anteriormente dije, paraliza a la persona (y no siempre va asociado a una mala experiencia anterior), sino a ser más consciente del compromiso de una acción. Los padres, tutores, entrenadores tienen gran poder en enseñar a los niños a tomar riesgos, sin que por ello aparezca el miedo.

El 95% de los miedos son miedos emocionales, lo que quiere decir que son creados por nuestra mente y por tanto nosotros le damos ese poder para mantenerlo e incluso vaya creciendo, como también ponerle sus límites.

Vamos a llevar a cabo tres niveles de actuación:

1-   Reconocerlo: Definir nuestro miedo: Tengo miedo a salir a jugar”

El jugador piensa: ¿y si tengo un mal pase y marca el contrario?; ¿y si no juego bien y en el próximo partido estoy en el banquillo?; ¿y si me pongo nervioso a la hora de tirar un penalti? ¿y si no juego bien y luego mi padre me regaña?  Etc…

  2-Superarnos sobre este miedo (Ponerle competencia) . Nos preguntamos: ¿qué es lo mejor que puede pasar?. Si estoy concentrado, atento, feliz, y juego con esfuerzo y pasión, no tengo que temer a nada. Y ¿qué es lo peor que me puede pasar? Mis no aciertos de hoy sean corregidos para el próximo encuentro y con ello gano experiencia. Con este segundo nivel tenemos  que enfocarnos en “lo que puede pasar”, que es lo contrario de pasar miedo, con esa confianza sumas en lo que” puede suceder  lo mejor”.

En nuestra necesidad de eliminar los miedos y tenerlos bien alejados, haremos uso del tercer nivel:

3-Modificar nuestra experiencia: Haremos una imagen mental recordando la primera vez en la que sentimos miedo y cuál fue su final. Seguidamente crearemos una nueva situación en la que el final sea efectivo. Esta nueva situación hay que tenerla en cuenta y repetirla constantemente, para crear confianza, eliminar temores y reforzar herramientas a utilizar frente a una situación, superando así tus límites frente al miedo.

Muchas veces un deportista no progresa o abandona, no porque no tenga cualidades o talento para ese deporte, sino porque el exceso de miedo le bloquea y no  avanza y por lo tanto le impide ser feliz.

ADELA CASTRO. @ADelacasa7  
Psicopedagoga- Especialista en Psicología Positiva y Técnico en Psicología  Deportiva y Coach
www.adelacastropsicologiapositiva.es     Email:adhelain@hotmail.com
GRANADA