Raro es el día en que algún medio de comunicación no se hace eco de alguna metedura de pata de deportistas con una declaración altisonante, o una imagen de las redes sociales con algún con contenido llamativo.

La proliferación de medios y la facilidad para cubrir cualquier momento de la actividad, hace que se hayan multiplicado en gran manera los contenidos con que se nutren las ediciones diarias de cualquier medio de información.

Todo el mundo lleva un móvil con cámara que puede hacer una foto en el momento más inesperado, o un pequeño vídeo con audio incluido.

Si siempre ha sido importante, ahora es fundamental que formemos a los deportistas en cuestiones básicas sobre comunicación. Desde etapas formativas, para que lo vean con total normalidad.

No sólo se trata de dar nociones sobre la comunicación 1.0 (que también), sino inculcar la cultura comunicativa.

Los deportistas deben asumir con total naturalidad que es una obligación, tanto con el club/escuela como con sus seguidores. Del mismo modo que ya nadie cuestiona la labor fundamental de psicólogos y coachs, el entrenamiento en comunicación debe ser parte de la labor formativa de los deportistas, proporcionar herramientas y habilidades para desenvolverse en comunicación interna y externa, verbal y no verbal, 1.0 y 2.0

La marca personal de un deportista se hace desde su inicio en la actividad que desarrolle y es importante guiar esta “huella social” para vincularla a los hábitos saludables y positivos de la práctica deportiva.

De esta forma, conseguiremos que los valores del deporte y de la sociedad, impregnen el mensaje del deportista, y no sean algo artificial en una comparecencia de prensa.

La irrupción de la comunicación 2.0 y las redes sociales, ha revolucionado la forma en que se relaciona el deportista, de cualquier nivel, con sus seguidores, prensa, etc. De esta forma muchos medios de información se nutren a través de los perfiles de Twitter o Facebook de los deportistas.

Son nuevos medios, pero con reglas que debemos seguir y que dan una maravillosa posibilidad de comunicar con el público y lanzar los mensajes que nos interesan, nuestra imagen y nuestra marca. Por tanto, la primera cuestión es dejar claro que sí hay que estar presente en las redes sociales, pero con prudencia, usando la cabeza y sentido común.

Consejos como que twitter no es igual que watsapp hubiera evitado muchos problemas a más de un deportista de élite.

La Federación Andaluza de Fútbol, a través de CEDIFA, ya ha comenzado a hacer suyas estas propuestas formativas, y está explicándolas a la gran red de Escuelas Municipales de Fútbol, que tienen cerca de 12.000 alumnos y alumnas en Andalucía.

JOSÉ JOAQUÍN GONZÁLEZ @JJGR1970
Máster en Dirección de Comunicación y en Comunicación Corporativa