Todos aquellos que en determinado momento de nuestras vidas hemos practicado algún deporte o hecho alguna clase de ejercicio nos hemos enfrentado a un calambre el cual siempre nos genera mucho dolor y nos puede dejar prácticamente sin poder mover la zona afectada durante algunos segundos.
Antes de hablar de la prevención de los calambres debemos primero preguntarnos ¿Sabemos que es un calambre? Coloquialmente sabemos que un calambre es cuando un musculo se estira y duele o más común es escuchar decir “se me monto el musculo” y decimos esto sin saber que ese dolor es un calambre o si sabemos que es un calambre pero no conocemos porque se originan.
Dicho esto podemos decir que un calambre es una contracción involuntaria de un músculo o grupo de ellos, que provoca un dolor leve o intenso, y puede causar que dichos músculos se endurezcan o se abulten lo cual en determinadas ocasiones es síntoma de alarma en el atleta.
¿Cuáles son las causas de un calambre?
Un calambre es causado por varias razones entre las cuales encontramos:
- Distención excesiva del musculo.
- Deshidratación.
- Falta de minerales en sangre.
- Problemas circulatorios.
Una vez establecido lo que es un calambre y cuáles son sus causas viene a colación la pregunta enigmática de este artículo ¿Cómo se pueden prevenir los calambres? La respuesta optima es que los calambres NO se pueden prevenir sin embargo podemos cumplir algunas cosas en nuestro día a día que reducen significativamente el riesgo de sufrirlos.
Entre las acciones que podemos efectuar tenemos:
- Antes de efectuar actividades físicas realizar entradas en calor integrales que involucren trabajos neuromusculares de todo el cuerpo. Una entrada en calor óptima debe ser de uno 15 a 20 minutos como mínimo. Ahora bien si somos personas sedentarias que no realizamos actividad física constante siempre es bueno cada mañana crear el habito de realizar estas entradas en calor neuromusculares básicas de unos 10 minutos como mínimo para poder salir a nuestro día a día con nuestro cuerpo preparado.
- Trabajos de estiramiento o estrechan, estos trabajos debemos efectuarlos cuando entrenamos y debemos dedicar unos 5 minutos a la mitad de la sesión de entrenamiento y unos 15 minutos al final de la misma. También es recomendable efectuar un estiramiento al momento de darnos una ducha al culminar nuestras actividades diarias aprovechando el agua tibia y unos pequeños y simples trabajos de menos de 7 minutos de duración nos garantizan una buena relajación de los músculos para el cierre del día. En el caso de personas sedentarias un estiramiento de 12 minutos al término del día o bien en la ducha sería suficiente para garantizar la relajación de los músculos del cuerpo.
- Para evitar el factor de deshidratación es recomendable tomar 2 litros de agua al día o usar la famosa regla de los 8 vasos de agua al día. La razón no es solo el hecho de evitar la deshidratación sino que el agua tiene otros efectos en el cuerpo como preparar el mismo para la digestión, efectuar la activación de órganos internos, beneficiar la circulación y traslado de oxigeno en sangre, así como ayuda a prevenir ACV e infartos.
- Por último debemos tener una optima alimentación, los principales nutrientes o minerales que inciden directamente en que se produzcan calambres son la falta de magnesio y de calcio, una dieta rica en estos 2 elementos colabora activamente en prevenir los calambre, estas dietas deben tener mínimo pescados, mariscos leche y sus derivados. Para aquellos que por situaciones personales o situación país les sea complicado obtener los productos alimenticios ricos en los ingredientes mencionados anteriormente pueden tomar suplementos multivitaminicos que son ricos en estos y otros minerales y vitaminas.
La actividad física es sin ninguna duda un gran beneficio para nuestro cuerpo y nuestra salud siempre y cuando se realice de manera correcta. Los calambres no son más que el resultado de esta actividad y tiene su manera de prevenir, queda en cada uno de nosotros si nos gusta leer y cuidarnos o dejar todo a la deriva en nuestro día a día.
Redactado por Gianpietro De Lisa – Entrenador Avalado por la Federación Venezolana de Futbol.
Avalado por el Colegio de Entrenadores de Futbol de Venezuela. Credencial EB-414.