El regreso a los entrenamientos después de un largo periodo de inactividad es siempre complicado de diseñar para los entrenadores y preparadores físicos. El detalle puntual de realizarlo de la manera más individualizada posible durante las primeras semanas ha hecho además, darle un giro a las dinámicas de sesiones de los clubes profesionales de fútbol, sumergiendo en un escenario nuevo a todos los equipos.
Después, en lo puramente competitivo, el hecho de jugar sin público está haciendo que los equipos teóricamente grandes se impongan con facilidad en campos históricamente muy complicados, claro ejemplo de ello fue la victoria abultada por 0-5 del Atlético de Madrid ante el Club Atlético Osasuna. Para los equipos pequeños, el hándicap de no poder contar con el aliento de su hinchada les está haciendo perder puntos como local que de otra manera seguramente hubiera sido diferente.
Esto provoca que las apuestas deportivas de la Liga se inclinen todavía más a favor de las entidades poderosas, como son FC Barcelona, Real Madrid, o Atlético de Madrid. Los dos primeros se jugarán mano a mano el título de liga, mientras que el conjunto rojiblanco ya se ha situado en puestos de acceso a liga de campeones.
Entrenamiento individualizado en un deporte colectivo.
El protocolo de entrenamientos propuesto para la vuelta a los entrenamientos en el fútbol profesional obligaba a los clubes a entrenar a sus jugadores de manera individual durante las primeras semanas. Esto ha supuesto un cambio en la metodología de trabajo de todos los cuerpos técnicos del fútbol profesional, acostumbrados a tareas integradas al tratarse el fútbol de un deporte colectivo con mucha interacción y oposición en las acciones durante los partidos.
En este sentido, las sesiones han ido muy dirigidas a grupos específicos de trabajo en el cual cada jugador trabajaba aspectos individuales a mejorar, a los cuales el preparador físico le sumaba un componente condicional. Acciones como controles orientados, despejes, conducciones, centros laterales o tiros a puerta han estado muy presentes en estas primeras semanas en función de la demarcación del jugador. Cabe recordar que cada jugador tenía su propio balón y solo podía ser usado por ese futbolista, por lo que las acciones de pase o centro y remate quedaban fuera de lo permitido.
El aspecto mental, fundamental
El hándicap de no poder contar con el apoyo del público en las gradas ha reducido bastante el factor de jugar en casa en LaLiga Santander. Estamos viendo muchos resultados favorables a equipos visitantes, incluso algunas goleadas que nos han llamado mucho la atención.
Para los equipos pequeños, acostumbrados a preparar ambientes hostiles frente a los equipos grandes, y así además aumentar su concentración y grado de activación en este tipo de encuentros, esto supone un problema a la hora de sacar resultados positivos ante este tipo de rivales. Por esta razón es fundamental entrenar a los jugadores mentalmente para motivarles y así aumentar ese grado de activación mediante otro tipo de herramientas, al no disponer del factor ambiental.
El equipo que consiga sumar este ingrediente a su receta para afrontar partidos será capaz de terminar la temporada de una manera más positiva en este tramo final de la Liga Santander que estamos experimentando