La presión colectiva es un acoso que realizamos sobre el poseedor del balón, bien mediante entradas o presencia activa cerca del poseedor y de los compañeros que lo apoyan, con el claro objetivo de provocar el error en el pase o interceptar y arrebatar el balón.

La presión colectiva requiere una conjunción importante de varios aspectos: Tácticos, técnicos, físicos y psicológicos.

Para que una presión sea eficaz se deben de dar varios conceptos que hacen que la misma resulte efectiva:

  • El equipo debe tener una respuesta grupal conjunta a la presión y estar compacto a la hora de presionar. El equipo va a realizar un gran desgaste en consumo energético y hay que saber el equipo que tenemos para poder valorar si la presión va a a ser efectiva. Es importante saber que la presión va a ser vulnerable si el equipo está cansado, poco concentrado o poco sincronizado.
  • Recuperar el balón en el menor tiempo posible (Actuar con velocidad defensiva) y con el menor desgaste de esfuerzo físico. Potenciar la fuerza, resistencia y habilidad corporal.
  • Buena organización defensiva (regular bien los espacios).
  • Concentración, que está directamente ligada a realizar una rápida transición ataque-defensa, decisión, intuición, valentía y agresividad deportiva.
  • Elección de un punto fijo de presión en el campo y orientar el esférico a una zona para recuperlo allí (Generalmente carril lateral). Elegir el momento adecuado (todos a la vez) para actuar sobre el poseedor del balón y a la misma vez realizar presión sobre jugadores que apoyan al mismo. Reducción del campo a lo largo y a lo ancho. El posicionamiento inicial a la hora de ejercer la presión puede ser: replegado, intermedio o avanzado.
  • Crear superioridad numérica sobre la zona del balón.
  • Limitar los pases verticales del equipo contrario cerrando y dificultando las líneas de pase.
  • Vigilar a jugadores alejados del balón.

Es importante potenciar en los entrenamientos, específicamente a nivel individual: el marcaje, la anticipación, el juego aéreo, el 1×1 y el 2×1, entrada, tackle, carga e interceptación.

Uno de los referentes que nos indican que estamos realizando una buena presión es ver que el rival se esta desgastando mentalmente por las acciones de acosar, fustigar y perseguirlos.