Nadie duda de que el fútbol es una de las mejores herramientas educativas que puede ayudar a las personas en una vida futura, sean o no futbolistas profesionales, a través de la asimilación de valores éticos, que por desgracia no abundan en la sociedad actual. Pero el fútbol también tiene su lado oscuro que hace que muchas veces nos preguntemos tantos por qués. En definitiva, el fútbol, como muchas cosas en la vida, tiene su cara amable y su cara no tan amble pero debemos ser capaces de extraer los beneficios y enterrar los inconvenientes.

Más de una vez he visto actitudes vergonzantes en el fútbol base y eso me cabrea bastante. Todo el mundo ha tenido que sufrir alguna vez al típico padre que grita a su hijo diciéndole lo que tiene que hacer para meter gol aunque esto suponga desacreditar al entrenador, o las voces excesivas de un entrenador, que lejos de ser educativas y constructivas para el niño, son un motivo de desánimo para el joven futbolista que se levanta por la mañana para disfrutar del deporte y acaba muy triste.

Como entrenadores, una de nuestras misiones es inculcar el gusto por el fútbol, plantar esa semilla en niño que se desarrollará con el tiempo. Si a esto le sumamos valores como la humildad, el respeto, la pasión por perseguir sus sueños, la entrega, la empatía o el no rendirse nunca, obtendremos, como hemos dicho antes, un instrumento educativo increíblemente útil. En definitiva, que seamos entrenadores que primero enseñen a ser buenas personas y luego a ser buenos futbolistas, ya que en un futuro no sabremos si serán futbolistas pero lo que si van a ser son personas.

Y no nos olvidemos de esto: no hay nada más bonito que un niño golpeando un balón mientras su amigo del alma realiza la parada de su vida.

 

Niños de Boca Juniors y River Plate protagonistas de un campaña en contra de la violencia en el fútbol. via www.iprofesional.com

“La mejor herramienta educativa que yo he tenido ha sido el deporte. Ahí aprendes a aceptar la derrota, a que otro es mejor que yo, a levantarme después de no hacer bien las cosas, a entender que el que manda me diga que hoy no juegas…”. Pep Guardiola.

Fran Martínez – @fran21hawtin