”De todo se aprende”. Esa es una frase que seguramente hayas escuchado miles de veces. Y tiene mucha razón, incluso si la aplicamos a los ámbitos más insospechados. ¿Realmente se puede sacar alguna enseñanza cuando se mira un partido o una competición desde la neutralidad de un espectador? A continuación, te demostramos que sí, incluso si te implicas en ello como ‘manager virtual’ en juegos del tipo Comunio o Biwenger, o incluso si te animas a realizar apuestas deportivas con tus propios pronósticos.

Tres cosas que debes tener siempre presente

A continuación, te mostramos tres cosas que te ayudarán a entender lo que pasa en el verde, incluso si miras los partidos desde el sofá. Ya se sabe que un buen entrenador no deja nunca de serlo, ni siquiera cuando está lejos el banquillo. ¡Desde la televisión todo se ve más claro!

Metodología para el seguimiento

Si te gusta ver los partidos desde un punto de vista analítico, te recomendamos prestar mucha atención a las estadísticas que ofrecen los medios de comunicación o, incluso, las retransmisiones de los propios partidos. Solo de esa manera se puede saber si, por ejemplo, un equipo o un futbolista está atravesando un bache o está en tendencia positiva. También nos permite identificar cuándo un equipo baja su rendimiento, como por ejemplo tras un parón de selecciones. O incluso si un jugador, a pesar de haber pasado desapercibido, ha realizado un trabajo clave en el encuentro.

Entender los éxitos inesperados

Todos los aficionados al fútbol son seguidores de algún equipo. O al menos, simpatizan con algún conjunto. Pero es necesario tener un punto de frialdad para ver los partidos con objetividad. De esa manera, es más fácil entender por qué se producen éxitos aparentemente inesperados. Y recalcamos ‘aparentemente’ porque rara vez lo son. Un buen entrenador sabe identificar los factores que están sentando las bases de una victoria sorprendente y futura. Y eso no se aprecia en las estadísticas (factores cuantitativos) sino en el juego (factores cualitativos). Algo para lo que un buen míster debe tener buen ojo.

Analizar factores extradeportivos

Por último, no hay que minusvalorar los efectos que tienen los factores extradeportivos en el rendimiento de equipos y jugadores, y en última instancia en sus resultados. Y ahora, en tiempos de pandemia, tenemos uno muy interesante: la influencia del público en los partidos. O en este caso, su ausencia. Y lo puedes comprobar, por ejemplo, observando una apuesta online en Champions League, donde los grandes clubes son ahora más favoritos en cada partido. Y esto es así incluso a domicilio, puesto que las gradas vacías hacen que el factor campo se pierda y, por tanto, tenga más peso el verdadero talento de cada equipo.

Esas son tres enseñanzas que se pueden extraer cuando se mira un partido con ojos neutrales y con vocación de entrenador. Y tú, ¿tienes alguna otra? ¡Cuéntanosla!