Empecemos por lo básico. ¿Qué es el Modelo de juego? Son las bases o pautas de comportamiento entre futbolistas o entre líneas (por ejemplo entre la línea defensiva y la de medio centro)
El Modelo de Juego está influenciado por diversos factores como son:
-El contexto: la cultura del club (cantera vs incorporaciones, formación vs resultados) y del jugador (cualidades técnico-tácticas, aspecto emocional y cognitivo)
-Las características de la competición: terreno de juego (no es lo mismo jugar en un patatal que sobre un césped bien cuidado), o dimensiones (vemos todas las temporadas como equipos de primer nivel sufren al visitar campos pequeños), y exigencia de la categoría.
-Plantilla: características jugadores + relaciones (tanto a nivel personal como asociaciones dentro del campo).
Una vez que tengamos definido nuestro Modelo de Juego, éste no va a ser el único factor a tener en cuenta en la planificación día a día de nuestro equipo. También, deberemos tener en cuenta:
-Contexto: momento de la temporada ( no es lo mismo encadenar 5 derrotas seguidas, quizás aquí habría que trabajar más el plano emotivo; que venir de ganar al líder en su campo).
-Próximo rival (sería idóneo realizar un scouting y análisis del próximo equipo para planificar tareas que exploten sus puntos débiles, y que refuercen a nuestro equipo donde el rival nos puede hacer más daño).
Hasta aquí todo bien, pero nosotros como entrenadores, no somos ningún Dios Creador. Debemos asumir que siempre hay modelo de juego aunque no lo hayamos organizado, esto es así porque todos los elementos interaccionan. El Entrenador es un ser condicionador más (no el único) junto con otros factores, a los que el Entrenador debe adaptarse (por ejemplo, cultura táctica del futbolista, modelo de juego inherente, relaciones en el vestuario, motivación).
Recordemos que el máximo objetivo como gestor de vestuario y de personas que somos, es sacar el máximo potencial y rendimiento del grupo, que nos permitan conseguir los objetivos marcados (RESULTADOS y plan a largo plazo) .
Entiendo Míster, pero ¿qué hago cuando llego a un club por primera vez?
En primer lugar, agénciate grandes dosis de humildad. No intentes imponer nada sin previamente conocer a dónde llegas. Por ello, las primeras semanas tienes que llevar a cabo un proceso de ADAPTACIÓN y OBSERVACIÓN del equipo (cuerpo técnico, futbolistas, entorno) Por ejemplo, en la transición de la Selección Española post Luis Aragonés, Del Bosque se adaptó al grupo sin imponer cambios radicales (pero si matices).
Vale, ya tengo una idea de dónde estoy.
Ahora entra en juego la Planificación (medio plazo). Para ello, debes seguir conociendo a tus futbolistas. Estar en constante observación, tanto de las características individuales como de las asociaciones naturales entre futbolistas y líneas.
Esto suena bien, pero ¿cómo lo hago?
Tareas globalizadas de juego real, que generen un contexto favorable a las asociaciones y movimientos que deseamos en nuestro Modelo de Juego. Por ejemplo, partidos condicionados (ej. 8×8 +2c, 9×9 +1c, 11×11, con reglas de provocación en relación al modelo de juego deseado). Una vez trabajado lo global, y conocido el contexto en el que nos movemos, pasaremos a un plano más individual o especializado (trabajo entre líneas). Siempre trabajaremos de lo global a lo específico.
Por último, surge la duda de ¿dónde debemos centrar nuestros esfuerzos? Mejorar los Déficits del equipo o potenciar las virtudes?
Como todo, dependerá del contexto (por ejemplo, el At Madrid recibe al Eibar, deberá trabajar el déficit en el aspecto de circulación del balón en fase ofensiva) y del estado emocional del grupo (si atravesamos una fase complicada de la temporadas sería interesante sacar aspectos positivos).
Siempre teniendo en cuenta la subjetividad del fútbol: yo puedo pensar que un determinado patrón o comportamiento dentro de mi equipo es una virtud; mientras que para ti, estimado lector, se trata de un déficit. En el fútbol caben todas las opiniones y no hay recetas mágicas. Todo es cuestionable.