Relación entre técnica y táctica en el fútbol base es un estudio que nos ha cedido Vicente Díaz García (Entrenador Nacional de fútbol) y que publicó en Training Fútbol en Enero de 2012. Todas las colaboraciones destinadas a enriquecer el conocimiento del entrenamiento de fútbol siempre serán bien recibidas en Fútbol en Positivo por lo que estamos muy agradecidos con la cesión del documento para compartirlo entre nuestros seguidores.

Introducción
El carácter del juego en fútbol hace necesario el esfuerzo del equipo hacia un objetivo. El equipo, en interés del resultado, jugará según un plan determinado previamente. Pero el objetivo común no será alcanzado sin la colaboración de los jugadores que forman el equipo. Aparte del juego de conjunto, el juego individual también tiene un papel importante. En ciertos detalles del juego, el éxito puede depender de la actitud de un jugador. Por ejemplo, el portero. Si el guardameta se sitúa bien cuando la defensa está adelanta, ayuda al equipo ante balones largos detrás de su defensa, saliendo y jugando con el pie o la cabeza, teniendo la técnica adecuada para una buena ejecución técnico-táctica. La relación entre técnica y táctica tiene que ser la correcta a cada situación del juego y circunstancia, con los condicionantes que se puedan encontrar. El juego futbolístico se desarrolla en circunstancias que cambian constantemente, a diferencia de otros deportes. Condicionantes que se deberán tener en cuenta cuando se realiza cualquier análisis de cualquier equipo de fútbol, ya sea de base, amater o profesional.

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Factores que influyen en la táctica:

El terreno de juego: Las variables más importantes son las dimensiones (estrecho-largo) y el estado de la superficie en que se juega (que puede estar seco o mojado, diferentes tipos de césped, etc.), lo que hace el juego se desarrolle de diferente manera.

Las condiciones climatológicas: El clima también influye en el juego. El calor, la lluvia y el viento repercuten en el estado físico de los jugadores y, por lo tanto, en el juego que se realiza en determinadas condiciones

El estado físico de los jugadores: La forma física de los jugadores es importante. Una técnica excelente y una idea táctica idónea pueden tener éxito solo temporalmente.

La técnica de los jugadores: Es un elemento esencial en el desarrollo táctico de un equipo, cuanta más técnica tengan los jugadores de un equipo, mejor será su desarrollo táctico colectivo.

Las reglas de juego: El conocimiento detallado de las Reglas de Juego puede elevar el nivel táctico del jugador y del equipo. Tenemos que conocerlas de manera que podamos utilizarlas y aprovecharlas en interés del equipo en cualquier momento de cada partido de competición.

En fútbol, la técnica y la táctica tienen una estrecha relación, están en completa armonía. Solo será correcta aquella táctica que considere, ante todo, la sapiencia técnica de los jugadores. Hay que adecuar la táctica a las condiciones técnicas de lo jugadores y no al revés. La táctica puede ser moldeada con relativa rapidez, pero el nivel técnico requiere un entrenamiento planificado y prolongado. En todo caso, hay que elegir la táctica de manera que los jugadores sean capaces de ejecutarla técnicamente. Los entrenadores cometen muchas veces el error de señalar a los jugadores objetivos tácticos que no pueden solucionar por una preparación técnica inadecuada. Esta afirmación no excluye que podemos suplir en la práctica, en cierto grado, una técnica deficiente. La táctica debe tener en cuenta el grado de desarrollo técnico del equipo y también del equipo adversario.

Análisis del contexto de estudio

El estudio que presento se realiza en un equipo de fútbol base categoría Cadete, donde el entorno está condicionado por las necesidades del club por ascender a la categoría perdida. Para ello disponemos de jugadores formados en el club, con una trayectoria positiva en las diferentes etapas de formación, consiguiendo ascender en alevines e infantiles a División de Honor. Los medios para el estudio son las instalaciones y material aportado por el club, así como el análisis por parte del entrenador de las características de los jugadores, tanto a nivel técnico como a nivel táctico. Para ello se realizaran tres sesiones de entrenamiento semanales durante los tres meses finales de la temporada. Se ha actuado partiendo de un equipo poco entrenado a nivel técnico y táctico. Se inicia con un proceso de estudio y de conocimiento general de los jugadores que componen la plantilla. Hay que tener en cuenta que el objetivo no es sólo evaluar a los jugadores, sino también conseguir una mejora importante en sus capacidades de juego.

En el trabajo semanal se busca dicha mejora de la siguiente forma:

  • 1ª sesión semanal: entrenamientos para la mejora de una o dos acciones técnicas con ejercicios específicos. No hay que olvidarse de los ejercicios de recuperación pospartido.
  • 2ª sesión semanal: se realizan ejercicios tácticos para mejorar una o varias acciones tácticas concretas. También se trabajan ejercicios de para mejorar de la velocidad o fuerza explosiva, siempre interrelacionado con componentes tácticos.
  • 3ª sesión: Se realizan ejercicios técnico-tácticos con acciones combinativas sobre los aspectos trabajados en la sesiones anteriores.

Por tratarse de un equipo de fútbol base, debemos tener en cuenta a los padres y al entorno familiar. Hay distintos tipos de padres que visitan las gradas de los campos donde tienen lugar los partidos que disputan sus hijos. Al finalizar la temporada se realizan reuniones con los padres de los jugadores para explicar cuales son las expectativas con respecto a sus hijos como jugadores dentro del equipo, dando referencias de comportamiento y orientaciones psicológicas. Pedimos a los padres que no se muestran competitivos con sus hijos, que no comparen los resultados de sus hijos con sus propias batallitas de juventud. Que refuercen el esfuerzo, la progresión y el disfrutar jugando.

Definición del problema

El problema encontrado en este equipo es la falta de preparación psicológica para realizar los ejercicios dentro de una dinámica positiva. Además, la falta de preparación táctica y técnica es evidente. No tienen una buena rutina de trabajo. Durante toda la temporada anterior sólo han trabajado con juegos recreativos, rondos y partidos cortos, sin haber recibido un entrenamiento específico de técnica o de táctica. También se detecta una falta de preparación física, sobre todo en los ejercicios de fuerza y velocidad, que tiene como resultado que determinadas acciones técnicas sean deficientes.

 A nivel táctico no tienen ningún modelo de juego, para los jugadores la táctica es igual a formación, o sistema, 1-4-1-4-1 y poco más. Los conocimientos tácticos sólo son los adquiridos por los partidos jugados, no por un entrenamiento planificado y ejecutado correctamente. Existe una falta de preparación para poder conseguir un alto rendimiento deportivo a todos los niveles. Hay que trabajar desde la técnica hacia la táctica en los entrenamientos, para luego ver que resultados se consiguen en los partidos.

A pesar de todo, la solución es posible. El objetivo será mejorar lo aprendido en etapas anteriores, así como iniciar y asimilar nuevos conceptos tácticos de ataque y defensa con trabajos específicos y en puestos específicos, buscando una mejora progresiva y fomentando una mayor exigencia competitiva. Considero que el nivel técnico es bueno para la etapa de formación en que están los jugadores, por lo tanto, la relación técnico-táctica tiene que ser la adecuada en cuanto los jugadores adquieran los conocimientos tácticos adecuados.

Enlace original foto: www.gomeranoticias.com

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Concepto y marco teórico relativo al problema de estudio

Este estudio se fundamentara en bibliografía consultada y en el seguimiento de trabajo de campo a través de la planificación y estructuración de los entrenamientos. Aquí expondremos la importancia de realizar entrenamientos planificados y estructurados, pasando de la técnica hacia la táctica y no al revés.

“El entrenamiento no puede realizarse sin plan alguno, de modo improvisado, sin variaciones de intensidad y sin supuestas condiciones reales de juego. Es inútil tratar de inculcar teóricamente a los jugadores, antes de un partido, lo que no han ensayado en entrenamiento y, por lo tanto, no dominan” (Carlos Álvarez del Villar).

“En algunos de mis artículos y publicaciones he establecido la definición de técnica como la habilidad para realizar las acciones con balón en interacción con la dimensión física del entorno, sometido a la oposición de los contrarios y contando con la colaboración de los compañeros. La técnica es ejecución. Pero se ejecuta por algo y para algo, no aisladamente. Técnica y táctica están íntimamente relacionadas, en el desarrollo del juego una no puede existir sin la otra”. (Jesús Cuadrado Pino).

“En fútbol, la técnica es un componente complejo del modelo de competición y no se puede encasillar en un departamento estanco. La técnica es ejecución pero, en todo caso, hay que ccontemplarla como un instrumento al servicio del juego” (Eduardo Covelo Mateo).

“La formación de los futbolistas es un proceso complejo, personalmente diferenciado, integrador, creativo y eficaz puesto que la cita con los resultados preside toda la actividad futbolística. Cualquier proceso educativo tiende a la perfección, el perfeccionamiento posible de todos los que viven vinculados a esta empresa que es el equipo de fútbol. Luego habrá que analizar esos resultados, cómo se consiguieron, bajo qué condiciones, cuándo y por qué se obtuvieron; pero toda esta tarea critica también pertenece al proceso de la formación del futbolista”. (Santiago Coca).

“El jugador debe conocer y entender la dinámica del juego, de lo contrario, actuará sin comprender lo que hace”

Hipótesis y posibles soluciones

Este trabajo plantea que al entrenamiento técnico-táctico le corresponde un aprendizaje de tipo cognitivo. El jugador debe conocer y entender la dinámica del juego, de lo contrario, actuará sin comprender lo que hace.

Pregunta: ¿el trabajo que se plantea es el adecuado para este tipo de jugadores? Teniendo en cuenta que son jugadores cadetes, edad en la que ya se tiene un buen grado de de comprensión, la solución es dar explicaciones claras y concretas sobre todos los contenidos técnicos-tácticos y guiarles un la toma de decisiones con correcciones positivas, motivando los jugadores y no decepcionándolos cuando cometen errores en la ejecución de las acciones entrenadas. Hay que tener en cuenta el efecto positivo que tiene la enseñanza sobre la compresión de la lógica interna en el juego del fútbol y el comportamiento táctico. Los conocimientos adquiridos de manera indiferenciada y por azar se convierten en automatismos
que se utilizan de forma rígida y no reflexiva, lo que lleva a cometer muchos errores y al estancamiento del pensamiento táctico.

Pregunta: ¿los jugadores serán capaces de mejorar y progresar sobre sus propios errores? Aunque parezca contradictorio, hay sacar cosas positivas de lo aprendido de forma espontánea, por azar, o de las experiencias adquiridas en años anteriores. Lo importantes es la propuesta de un entrenamiento planificado y estructurado, basado sobre el estudio de las necesidades de desarrollo técnico-táctico de los jugadores.

Pregunta: ¿cómo ha de actuar el entrenador para conseguir una mejora efectiva? La primera fase es realizar test o pruebas para el diagnostico, con el fin de determinar el estado inicial de los conocimientos, la comprensión y el comportamiento técnico-táctico de los jugadores. La segunda fase será planificar y reestructurar los objetivos que tienen que ser mejorados. La tercera fase consistirá en realizar los trabajos preparados para la mejora de los jugadores. La cuarta fase volverá a ser, de nuevo, test o pruebas para evaluar las mejoras conseguidas. Una vez comprobado el nuevo nivel técnico-táctico de los jugadores, teniendo en cuenta los resultados, se presentan nuevas hipótesis.

  • Los jugadores mejoraron en técnica pero poco en táctica.- La solución es incidir sobre los contenidos tácticos, aumentando los porcentajes de tiempo de trabajo táctico. No hay que olvidar que la técnica soporta a la táctica, por lo tanto, no hay que dejar de entrenarla. Teniendo en cuenta que los entrenamientos serán integrados o interrelacionados, no es necesario trabajar la técnica de forma analítica.
  • Mejoraron el nivel táctico pero poco en el técnico.- En este caso la solución parecería ser la contraria del apartado anterior, pero no es así. SÍ que hay que aumentar el tiempo dedicado a los contenidos técnicos, pero también cambiar de trabajo integrado a analítico.
  • Mejoraron y progresaron en los dos.- Esto significa que la planificación es buena y las mejoras son positivas. Se deberá seguir trabajando y progresando sobre los contenidos entrenados.
  • Mejoraron poco en los dos.- En este caso lo que hay que hacer es realizar una auto-evaluación, ¿qué ha salido mal?.

Objetivos

Dentro de la clasificación de los objetivos tenemos que diferenciar entre los contenidos técnicos y los contenidos tácticos, sin olvidar la interrelación existente entre técnica y táctica. Para ello elaboraremos y el siguiente esquema.

Objetivos técnicos y tácticos

Objetivos técnicos y tácticos

Contenidos

El contenido de los fundamentos técnicos y tácticos que se enseña en los entrenamientos no debe ser arbitrario ni confuso. Es el entrenador, en primer lugar, quien debe poseer un conocimiento claro, funcional e interrelacionado de los principios tácticos que enseña, además de priorizar y adaptar las enseñanzas a las características de los estadíos de desarrollo operatorio que se señalaron con anterioridad. La motivación hacia el aprendizaje se encuentra también condicionada por el cumplimiento de estas condiciones de la estructura y presentación de los contenidos.

“Ante determinada situación debemos estar en disposición de dar múltiples respuestas”

Teniendo en cuenta que los jugadores están en la etapa de Formación-Educación-Competición, donde manejamos jugadores Cadetes con edades de 14-15 años, podemos plasmar sobre el terreno de juego una idea futbolística utilizando todo el abanico de principios tácticos ofensivos y defensivos, estrategia ofensiva y defensiva, manejar varios sistemas con sus variantes, focalizando tu programación técnico-táctica a la mejora y perfeccionamiento, no sólo a la enseñanza.

Entrenar desde la resolución de problemas:

El jugador de fútbol se encuentra con una serie constante de problemas a los que, de forma instantánea, debe encontrarle soluciones. Debe tomar decisiones en décimas de segundo y eso no es sencillo, por lo tanto debemos formar a los jugadores para que estén acostumbrados a esas situaciones que en el terreno de juego les acompañan durante el partido. Para dar respuesta a esa inmediatez, entrenar debe ser siempre una invitación para la mejora, un espacio en donde se aprende y se experimenta cada día, con la intención de interiorizar lo positivo y de modificar lo que es mejorable.

Los objetivos fundamentales del entrenamiento deben ser mejorar, aprender, aportar, reflexionar; en definitiva, resolver problemas y cuestiones inherentes al deporte que nos gusta. Cuando sólo se acude para cumplir con la obligación se da la circunstancia de que el entrenamiento no es más que la ocupación de un tiempo que se debería utilizar en otros menesteres. Cada ejercicio debe acercarse a las situaciones reales de juego, y es aquí cuando el entrenador debe invitar a los jugadores a encontrar soluciones ante una determinada situación de partido. Veremos que las respuestas son variadas y ahí radica su riqueza, porque en fútbol no siempre se da lo que pensábamos. Ante determinada situación debemos estar en
disposición de dar múltiples respuestas.

Dentro de las normas puse un marcha el concepto de “autoridad”, explicando que la autoridad no consiste en “mandar” puesto que palabra autoridad proviene de un verbo latino que significa algo así como “ayudar a crecer”, lo que implica la capacidad de restringir las propias apetencias que pudieran ir contra el grupo y aplazar la satisfacción de algunos placeres inmediatos en vistas al cumplimiento de objetivos recomendables a largo plazo. “Respeto” hacia las decisiones del cuerpo técnico. Y por ultimo “comunicación”, dialogando con el entrenador para que éste ayude en la resolución de los problemas que puedan surgir.

VICENTE DÍAZ GARCÍA
Entrenador Nacional de Fútbol.
Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de Fútbol (CESFÚTBOL).