Como entrenador de fútbol sala, el momento de estar en el banquillo durante un partido, que dura una hora mas o menos, es inmensamente feliz para mi, pero también es una gran responsabilidad porque estas manejando a un grupo de personas con todo lo que conlleva.

Una hora antes nos citamos en el pabellón donde vamos a jugar, los chicos pasan al vestuario y ese momento que dejo que dure 10 minutos aproximadamente intento que sean para ellos, que mientras se cambian hablen de sus cosas, de lo que quieran con libertad y tranquilidad; Seguidamente hago un pequeño resumen de lo que van a ser los objetivos en ese partido y de lo que les voy a pedir pero todavía les doy comunicación muy clara y precisa, sin cansarles; Ahora calentamiento de quince minutos mas o menos para pasar después al estiramiento, este de diez minutos donde yo me uno a ellos y hablamos de cualquier tema menos del partido para evitar la tensión y estar relajados; Toca el tiempo del balón, la ultima parte del calentamiento y la que mas les gusta a todos, controlo el tiempo y se que todavía tengo que dejar diez minutos por lo menos para dar la información mas importante del partido, hacer hincapié en lo que quiero buscar y sacar el arma secreta que es la pizarra y mostrarle ahí lo que venga al caso, como jugadas ensayadas, sistema, estrategia, etc…

Empieza el partido y tu cabeza es como un ordenador que intenta tener todo controlado y trabaja al máximo nivel, sistema del equipo rival, actitud de mi equipo, cuales son las indicaciones que tengo que dar desde la banda, cuando realizo y con que gente hago los cambios, cuando conviene el tiempo muerto, cuanto tiempo debemos presionar arriba y cuando hay que esperar…. multitud de decisiones que hay que tomar en poco tiempo y cuando trabajas en un club humilde que no tienes segundo entrenador, todo eso esta en ese perfecto ordenador que cree tenerlo todo organizado y trabaja al máximo nivel que esta en tu cabeza.-

Uge7
Madrid
Entrenador y Coach Deportivo