Hay entrenadores que se pasan la temporada quejándose…. de todo: ¡No vamos a llegar a ningún sitio! ¡Nadie está comprometido! ¡Así no podemos seguir! …

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Pero el fondo de todo esto es más profundo de lo que parece. Lo primero que debe hacer uno como entrenador, es analizar el que nos pasa en una situación complicada o adversa. Si mi equipo va mal es por algo:

  • Porque no entrenamos bien.
  • Los jugadores faltan mucho a entrenar.
  • No conseguimos en los partidos jugar como entrenamos.
  • No hay unión en el equipo.
  • Etc.

Una vez que hemos analizamos el que nos pasa, vamos a ver como solucionarlo y ver las causas que originan esta situación negativa en el equipo:

  • Si no entrenamos bien puede ser porque los métodos de entrenamientos no son los adecuados,  porque no se ha hablado con la plantilla para haya más predisposición, etc.
  • Si faltan mucho a entrenar puede ser porque no están motivados, porque quizás me tengo que buscar a otros jugadores más comprometidos, etc.
  • Sino  conseguimos trasladar el “como entrenamos” a los partidos, puede ser porque quizás deberíamos cambiar la forma de entrenamiento, de cambiar de filosofía de juego, etc.
  • … y así sucesivamente encontrando todas las causas que originan los problemas.

Y tercero y más importante será hacer algo para cambiar la situación, porque si hacemos lo mismo que siempre tendremos los mismos resultados.

Si yo entreno al “patadon” en los entrenamientos, no puedo pretender que mi equipo tenga la posesión en los partidos, si nunca entreno el juego aéreo en las faltas en contra y a mi equipo le meten muchos goles a balón parado, lo más probable es que me siga pasando lo mismo que en todos los partidos que me meten un gol por esta circunstancia..

Si yo siembro un limonero no pretenderé que me salgan manzanas. Lo que siembro es lo que recojo y eso hay que tenerlo muy claro. Si yo soy un entrenador poco comunicativo, que se interesa poco por sus jugadores, no pretenderé que los jugadores confíen en mí y ser un padre para ellos o si yo me tiro todo el partido insultando al árbitro no pretenderé que mis jugadores no lo hagan.

En definitiva para que la situación cambie hay que hacer algo diferente. Si yo no soy un genio como entrenador (que seguramente cada uno sabe lo que es) pues copia de los que triunfan, de los que tienen éxitos. Copiar lo mejor de otros no es malo, imitar y ser una copia barata de otro si que no es tan bueno.

En ti como capitán del barco está el cambiar el rumbo de tu equipo, si te va bien pues sigue porque esta genial, pero sino, no te lamentes que la culpa es del presidente, que si el público, que si los árbitros….. En ti está el poder de cambiar las cosas y anticiparte a los problemas porque en definitiva se trata de vivir desde la responsabilidad y no desde el victimismo.

Francis Luque – @franxluxna